viernes, 22 de febrero de 2013

La Lección del Joyero que Disparó a Asaltantes

 No se si la realidad es triste, perversa, estupida o el sistema es ciego, injusto, arcaico y surrealista.

El joyero de Madrid, que defendió su negocio, a su hija y a el mismo, disparando con su arma legal e inscrita para estos fines a dos asaltantes que irrumpieron en su local, tiene la ley y el castigo inminente sobre su cabeza.

 Ya no solo se vera en riesgo de recibir la vendetta del ampa por herir a uno de los suyos, sino que se puede ver  condenado y castigado, por esta justicia que vela por los victimarios, con esa premisa "Pro-reo" dejándonos a los ciudadanos de a pie, en la mas completa indefensión e impotencia.
 
Ya sabemos; si somos víctimas de un atraco o robo en nuestra oficina o casa, no solo no debemos defendernos, sino que debemos darles todas las facilidades a los cacos para que efectúen su faena con la máxima tranquilidad, con el fin de no vulnerar su derecho al trabajo, ni pasar por alto algunos de sus derechos humanos.

 Según las cosas, si nos roban por haber dejado una ventana abierta, la justicia nos puede acusar por "incitación al robo"; Si le pegamos un palo en la cabeza al ladrón o violador, podemos ser denunciados por alevosía o desproporcionalidad en la defensa.

Por tanto, si nos vemos en esta muy probable situación, coopere con el sustractor, sea empático con él, déjese hacer sin oposición ni fuerza, y si el bandido ve con ojos lascivos a su mujer, ofrézcale a su hija que estará mejor y de seguro quedará mas satisfecho y agradecido. Ahh, lo mas importante, invítelo a que lo visite mas a menudo, no se le ocurra poner cámaras de vigilancia, ya que lo pueden acusar por violar la ley de protección de datos y ni se le ocurra instalar algun otro dispositivo disuasorio que vaya a dañar a tan protegido emprendedor, ya que si le diera un síncope o infarto por esa causa, podrían acusarlo de homicidio imprudente y tener que pagarle una tremenda indemnización  a los herederos del asaltante.

 Mientras tanto el Ministro de ¿INJusticia? criminaliza a las madres que abortan por pobreza, pone penas draconianas para los que solidaricen con inmigrantes o desgraciados y mientras  políticos bastardos, en el edificio  bastión de la democracia, hacen de la vista del estado de la nación un parìpé convertido en concurso de pullas, peleándose por el "y tu mas" en lugar de idear mejoras y leyes para solucionar estas tan dramáticas y grandes carencias, fallos y taras de esta denodada y prostituída democracia.

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