Impresionado estoy de que se arme la de Dios, cuando la ministra de cultura lanza la idea, de que a los peligrosos delincuentes que osen descargar alguna cancioncita o a las páginas que faciliten tal delito, se las pueda cerrar solo con una orden (y capricho) administrativo.
No se entiende que se razguen vestiduras por este nuevo deseo de coartar libertades, y no por muchas prerrogativas que tiene la administración para saltarse arbitrariamente el pilar fundamental de la democracia, la justicia.
Ejemplos y hechos son muchos, en que las Administraciones, Ayuntamientos, Hacienda y Policías que a travez de multas y denuncias hechas por ellos mismos, tienen potestad ejecutiva, para meter la mano en cuentas bancarias, nóminas y ordenar embargos, sin siquiera que un juez se entere ni aquilate ni menos juzgue tales acciones, creandose un flagrante expolio, convirtiendose obscenamente en juez y parte de sus causas, muchas veces viciadas, con errores administrativos y en el mayor de los casos abusivas en favor de sus intereses.
Por todo esto, que de una u otra forma es parte de nuestro diario vivir, nadie dice nada, los gobiernos pasan convenientemente del tema y no hay tiempo dinero ni paciencia, para que alguna organización de ciudadanos, luche por teminar con tantas bananeras prácticas por quedarse con nuestro dinero.
Existe por tanto, capacidad cibernetica de exigir y protestar por lo que nuestros padres y abuelos tuvieron que tragarse sin ninguna posibilidad de revelarse.
¿Ley Antidescargas ? .....¿Que vendrá luego ??
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