Deseaba ver la última película en la que actúa mi actor preferido, llamada "Gran Torino"y no me explayaré en lo decepcionado que me dejó, ya que el titulo del film, me sugirió ver a ese monstruo de la industria automovilistica americana en acción y si iba conducido por el mitico Clint Eastwood, me imaginé sería la hostia. Pues nada de eso ocurrió, el coche apenas se movió y harry el sucio dejó en evidencia el porque ésta sería su última actuación.
En lo que si me explayaré es en los precios descabellados e insultantes que mantiene e incrementa desmesuradamente la administración de ese monopolio exhibidor de películas con los alimentos bebidas y golosinas que expende en sus instalaciones.
Es entendible que no puedo comprar un refresco dentro de un cine, al mismo precio que lo vende un supermercado (aunque en el super ya ganen con ese precio) y también entiendo que los valores facilmente pueden triplicarse en estas circunstancias; pero que pidan por una "coca cola" 12 o 14 veces mas de lo que cuesta en cualquier parte, me parece un robo en toda regla.
Para que decir de la palomitas, 50 gramos de estas imprescindibles, 3,70 euros..... es absolutamente vergonzoso. Es decir que el kilo de palomitas nos sale a 74 euros y el litro de coca cola a 7,80, ésta última mas encima es de barril, con muchísimo menor coste, y aunque me ponga pesado y cancino necesariamente tengo que insistir en mis cuentas y deducir que si la Cocacola de dos litros que compramos en cualquier comercio a 1,15, el señor Javier Fernández (director de cinesa)por su cara bonita, nos cobra los dos litros a 15,60 euros.
El señor Fernández, ignora la crisis, la codicia le nubla la mente y la razón, no puede comprender que una familia normal y corriente cada vez tiene mas dificil asistir a sus locales y que ésta no puede permitirse comer palomitas a precio de caviar y beber refrescos a precios de crianzas o reservas.
Para que despues digan que no saben el porqué la gente va cada vez menos al cine.
USUARIO: Antes de ir a los cines Cinesa, haz acopio de chuches y bebidas, te ahorrarás el dinero equivalente a una cena para cuando salgas de la sala, te ahorrarás también el malrato de sentirte timado e impotente...y recuerda, legalmente estarás en tu derecho.
A propósito, dejo la siguiente reflexión acerca de las salas de cine: ¿Porqué si pago por ver una película, me tienen que obligar a mirar publicidad que no deseo ?
¿Hace cuanto tiempo que ya nos ganaron ese pulso y nadie dice nada al respecto?
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