Mucha bulla, mucho aplauso vacío, mucho ruido, barullo y alegría cínica y poco creíble.
Es que es patético que gente supuestamente con muchas "tablas" a su haber, se haya prestado para este experimento que una vez mas es copia de yanquilandia, con mas presupuesto y oficio, para quedar en un remedo cutre y de vergüenza ajena.
Sentí verdadera nostalgia del anterior programa de Eva, Noche Hache, en el que sin muchas pretensiones, le dieron vida a las madrugadas del Cuatro con audiencias francamentes muy buenas con guiones dinámicos y novedosos.
SNL, está condenado a abultar las cifras de programas fracasados, que el único mérito de su debut, fué la actuación del cantante Manolo García, que para mas remate, sufrió un problema de sonido que dejo sin escuchar el 90% de su canción.
Casi la mitad del programa se dedicó a presentaciones sin mucha claridad de lo que había y que se quedó solo en espectativas. Por ser un programa en directo puede perdonarsele muchos fallos, pero tanto ruido y ninguna nuez, no cuela.
Quizás sea que estoy amargado por esta maldita crisis, pero de risas SNL, no me saco ni una.
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