Despues de dos meses desaparecido, ha sido hallado en Suiza vivito y coleando el cliente gourmet, que hacía un periplo gastronómico por los restaurantes mas nombrados y ¿mejores? del mundo.
Como habrá sido la impresión del pobre hombre con la cuenta que le trajeron en "El Bulli" que padeció una amnesia, del shock que le produjeron los 300 euros de la cuenta por el menú para una persona, con vino de la casa y agua del grifo que le trajeron.
Son cuentas que se denominan "garrotazos" y este fué de tal violencia que el hombre no quiere saber nada del sablazo de una cena que su merito máximo ha sido el que la haya tocado el supuesto guru de la cocina española.........perdón, ........catalana.
Ferran Adriá debiera ajustar los precios un poquito, si no quiere que sus clientes prefieran desaparecer a pagar precios que no aparecen en ninguna lista en tan ¿reputado? restaurant.
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