domingo, 6 de abril de 2008

Mari Luz, El Boomerang de la Responsabilidad


Mucho ha sido el dolor y la impotencia que hemos sentido los que somos padres y los que no, acerca del caso Mari Luz, con su fatal desenlace, pero pocos son los que se han atrevido, quizás por solidarizar con el sufrimiento de los padres, a concluir que la primera y última responsabilidad de esta penosa muerte es de ellos.

Digo esto, porque poco a poco, y luego de condenar al pseudo o presunto pederasta asesino, y a cuestionar el sistema judicial que por supuesto tiene sus fallos, la responsabilidad, como si de un boomerang se tratara, va a recaer directa, dramática y finalmente en los padres.

Si mi hijo de cinco años es atropellado y muerto atravezando la calle, por un automóvil que circula por mi barrio a exceso de velocidad, es indiscutible que el responsable directo de la muerte es ese conductor temerario e irresponsable, pero como padre no puedo eximirme de la responsabilidad que me toca por permitir que mi hijo de corta edad, camine solo por esas calles que yo se son peligrosas.

El que luego culpe al conductor, al sistema, a la policía y a la sociedad no es en absoluto incorrecto, pero solo sirve como un pobre recurso para paliar la pena y las consecuencias que en principio pudieron evitarse y evadir culpas que en el fondo sé que tendría.

Se ha analisado el caso a fondo por todos los frentes y por expertos en el tema, pero aún no hemos sabido donde estaba la madre en los momentos que la criatura iba sola al chiriguito de los chuches, o donde estaba el abuelo y los numerosos miembros de esa familia mientras deambulaba la niñita de CINCO años sola por la calle, sabiendo esta familia que un degenerado sexual era vecino y conocido de ellos.

Se que despues de la guerra todos somos generales o que a toro pasado......... en fin, pero es claro que si bien a Mari Luz no la veremos crecer, podemos tener la certeza que muchos padres confiados ya lo serán menos, que muchos guardadores, tios o abuelos serán mas estrictos con el control de niños a su cargo y que en definitiva evitaremos en gran medida con la responsabilidad que nos corresponde a cada uno, el que este tipo de dramas no vuelva a ocurrir.

Nunca mejor momento para recordar y practicar el antiguo y conocido adagio "MAS VALE PREVENIR QUE LAMENTAR".

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Verdad como catedral, la responsabilidad es de los pàdres, los peligros acechan en todas partes, los padres son los que deben evitarlos.