El programa de Ana Rosa Quintana es una pequeña prueba de ello, aunque las pruebas están demás para cualquier telespectador medianamente asiduo a este espacio que no se si es por el nombre de la dueña, o que ,pero que es uno de los mas rosas, aunque quieran darle un tinte serio y sofisticado que no cuela.
No pretendo que se me confunda con homofobo ya que va en contra de mi educación tolerante y de libertades, pero creo que los medios se pasan, de no haber habido ningún gay declarado mostrable y preparado en antena, a atiborrarnos ahora con ellos, lo cual a mi juicio raya en la discriminación.
Afortunadamente aquellos que intervienen en dicho programa, no hacen esa apología molesta y majadera de su condición como en otros programas, pero se nota demasiado el decantamiento de la presentadora y dueña del programa por este tipo de colaboradores.
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