sábado, 14 de mayo de 2011

Harlem, Cafe-Concert, Grata Sorpresa en Palma


Hay un dicho que dice: "Renovarse o Morir". El caso del café concert Harlem, ubicado en pleno corazón del Molinar es el de reinventarse, dado que con algunos meses de andadura, han lanzado al público un bien escaso en Mallorca, El Tablao Flamenco. Y digo escaso porque era dificil de encontrar algo así en la isla, de calidad, digno y a precios mas que razonables.
El ambiente se agradece si se quiere disfrutar de un espectaculo íntimo, sin las aglomeraciones y atención robotizada de algunas grandes superficies de espectaculos masivos.
Se agradece la atención personalizada, amistosa y cordial de sus atendedores, la frescura de sus tapas, con sabor casero y elaboradas en el acto y sin prisas.
También es placentera la decoración, la cercanía al escenario desde cualquier mesa y el vino con el que acompañan la comida, que si bien es cierto no es un crianza, es un caldo bastante equilibrado y de buena cuna, adecuado y perfecto para lo servido.

El espectáculo en si, lo animan profesionales que se nota llevan toda su vida en las tablas, denotando su entusiasmo por el baile y respeto por el público, todo ello convinado con músicos jóvenes, que se foguean en la cantera del Harlem, para pasar a ligas mayores. Quizas el cantaor opaque algo el grupo, pero imagino que cuando yo estuve, éste era el suplente del suplente.

En estos tiempos en que hay que ser valientes para comenzar una empresa de ocio y espectáculo, el Harlem de Mallorca, reune varios requisitos para un éxito a corto plazo, que es el de crear un producto dedicado al turismo, sin olvidar al residente local, vecinos, jóvenes y niños, que dicho sea de paso, el dia de nuestra visita, fuimos con un niño de tres años, cansado del dia escolar, pero que el show hizo despabilar y que disfruto como uno mas de nosotros.

También su localización, es una baza a su favor, a 10 minutos de Palma, a 10 del Aeropuerto y como referencia las gasolineras una frente a otra, el miting point de cualquier cita o encuentro en el Molinar. La posibilidad de tomar el autobus casi en la puerta si decides seguir de copas y su parking exclusivo para clientes, es el corolario de una apuesta segura y bien pensada, que dará mucho que hablar.

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