A ver si de una buena vez, gracias a esta rara gripe, se termina el besuqueo institucionalizado y abusivo del que somos víctimas, en todas partes y con toda la gente.No es que sea un antisocial ni un amargado, por el contrario, me gusta la gente y la vida social, pero de ahí a llegar a una fiesta, reunión o mitting y tener que besuquear doblemente (en España son dos besos por cada saludo),a tantas personas, conocidas y desconocidas, me parece una costumbre ridícula, vacía y sobretodo peligrosa, ya que la cantidad de gérmenes que se transmiten en este acto, son en la mayoría, altamente sépticos.
Es increíble, que personas educadas y con formación, han sucumbido a la tonta moda de saludar en fiestas o reuniones sociales con sendos besos a completos desconocidos ; ¿ que quedará entonces cuando nos convirtamos en íntimos?, ¿Donde debieran ser los besos?
En mi opinión, los besos los merecen amistades a las que se tenga especial cariño, afecto, estima y algún que otro conocido simpático y que participe en mi red social, de lo contrario el famoso beso, cae en la ninguniedad, convirtiendo tan bonita acción en algo vacío y cursi.
Quizás como dije al principio, esta nueva gripe ayude a que tan repetido y mecánico saludo sea erradicado por motivos de salubridad y temor a que ella se recienta.
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