lunes, 23 de marzo de 2009

La Iglesia, El Aborto y El Lince

Españoles:
Independientemente de sus preferencias políticas y religiosas, me pregunto si alguno de vosotros a escuchado de parte de la iglesia alguna propuesta práctica, tangible y cristiana como alternativa a la ley del aborto que tanto critican.

Digo esto, ya que en vez de rasgar vestiduras y hacer un circo mediático, para controlar la vida de las personas, éstos sospechosamente célibes y vividores "hombres de Dios", no han ofrecido sus parroquias ni sus numerosos inmuebles, ni parte de su fortuna, para que las mujeres en vez de abortar, acudan a sus monasterios u organizaciones, a dejar los bebes una vez que nazcan o que aquellas puedan acceder a ayudas eclesiásticas para criar esos hijos que la iglesia desea obligar a tener.

¿Porque en vez de gastarse 9 millones de euros en una publicidad burda, con la foto del bebe y el gato, no ocuparon ese dinero en atender a esas madres que ellos criminalizan?
¿Que saben los frailes de bebes, si los que ellos han concebido en la hipocresía, nunca los atendieron ni reconocieron?
¿Hasta cuando se aprovecharán de la Fé, de la ignorancia y de su poder económico, para rentabilizar un legado de un humilde hombre que se volvería a morir de espanto, si resucitara y viera en que han convertido su palabra, estos mentirosos, manipuladores, degenerados ,ladrones y verdaderos diablos disfrazados con "clerigman"?

Al menos Zapatero, promulgó una ayuda de 2.500 euros por niño nacido ,que de seguro ha sido un pequeño pero real aporte, para evitar mas de una desición, que por supuesto a nadie hace feliz, pero que cada uno debe tener la libertad de elegir.
Todos sabemos que los intermediarios en cualquier ámbito, se llevan la mejor tajada sin trabajar; con la iglesia pasa lo mismo, se arroga el derecho de ser nuestra interlocutora ante el altíssimo, a pesar que desde pequeños, nos enseñaron que Dios estaba en todas partes ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿¿?.

1 comentario:

Insolencio dijo...

Por cierto cuando publiqué este articulo, aun no sabia tan aberrante y fatídico testimonio de lo de Irlanda, quizas la respuesta a la pregunta que me hago aquí, sea el que intentan reivindicarse y alejar tanta tentación pueril.