
Seguramente gran parte de su pánico en esa situación dificil, se debió a que se acordó de todos sus pecados, mentiras políticas, demagogias baratas , su egocentismo, sus si pero no y su ambición voraz e incontrolable de poder, por lo que pensó que había llegado la hora de pagar al Altísimo, tanta falacia.
Lo de la conferencia de prensa en calcetines y zapatos de maruja, diciendo que no había tenido tiempo de cambiarse, no coló, dejandola en el mas completo ridículo y confirmandonos que todos estos personeros políticos nos toman por imbéciles.
Lamentable también, para ella, que su indumentaria histriónica, haya puesto en evidencia, que es justo la que le corresponde a su pelaje, ya que era ordinaria, como hecha a su medida y condición.
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