El que la novia de un drogata, vicioso y cobarde consuetudinario sea convertida gracias a un delito en estrella mediática, es la clara decadencia, ya no de la TV, sino de toda una sociedad.Aún así, despues de todas las entrevistas y apariciones públicas de esta nueva ídola, ningúno de estos periodístas, también mediáticos y rosas, ha hecho el esperado raciocinio de este esperpento de mujer, "de que es una buscona tan enganchada como su novio y que lo defiende no por miedo ni amor, sino porque el tío tiene pasta (de las dos) y de lo que tiene miedo es de perder el chollo de droga fácil que le brinda su media naranja, por cierto a su medida".
No me extrañaría en absoluto, que aprovechando el tirón mediático que ya le ha traído pingües e inesperados beneficios, sea fichada en alguna cadena como la de Ana Rosa Quintana, para ser colaboradora fija y así hacerle competencia y compañía a la otra de su misma estofa como la Esteban. Repito, no se extrañen de ver a ésta, con la otra, que su único mérito y orgullo fué haberse abierto de piernas ante un matarife analfabeto y ahora es un monstruo televisivo.
¡ Vamos Ana Rosa ! Que no se te escape esta presa.
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