FASCINANTE el pollo que se ha montado por el desplante de la plebeya salpicada de nobleza Telma Ortiz.Interesante, porque no solo está en juego el que un Juez falle a favor o en contra de la causa iniciada por la hermana de la futura reina, sino porque ese fallo, sentará un precedente o como dicen los picapleitos, "jurisprudencia",en relación de los limites que tendrá la muchas veces mal llamada Prensa a contar de ese fallo.
NO dejo de encontrarle razón a la delgadita recién parida de reclamar su derecho a la intimidad, pero esto de querellarse contra medio centenar de medios, que nos guste o no representan el cuarto poder, es meterse -como se dice-, con la iglesia.
También es cierto que los medios y periodistas que hoy rasgan vestiduras en nombre de la "Libertad de Prensa", sufren del doble estándar, de hipocresía y porque no decirlo, de cobardía también.
Digo esto, porque ningún periodista ha tenido los cojones de acosar, molestar o intentar entrevistar al ex marido de la princesa Leticia, siendo que es un personaje bastante interesante y que tendría mucho morbo y que podría dar mucho jugo, ¿Vosotros os imaginais porque no se meten con él?
Tampoco han tenido el valor de seguir e involucrarse periodísticamente en la vida de los parientes de Urdangarín.
¿Se imaginan porqué?
Los periodistas y los medios, se meten con quien pueden , no con quien quieren y cuando se equivocan y se meten en camisa de once varas , son los primeros en recular. O si no, acuerdense cuando les dió con acosar a la bataclana ligera de cascos Norma Duval y que cuando su actual marido advirtió a reporteros y periodistas de que la dejaran tranquila, se lo tomaron muy en serio. Y se lo tomaron en serio porque conocían de primera mano, las prácticas mafiosas de José Frade y a los que no le hicieron caso, les envió sus esbirros a sus casas, a fotografiarlos, filmarlos y seguirlos..................se aburrieron rapidito y Norma Duval jamás fué molestada.
Casos parecidos hay varios, casos de poderosos que no lo parecen, pero que tienen mas poder que la misma justicia y si los periodistas no se meten con ellos por cobardía, no me hablen ahora de la libertad de prensa y/o expresión.
Por ahora no nos quedará mas remedio que esperar el fallo de la pobre jueza a la que le llegó el menudo marrón, mientras, reflexionemos acerca de los muchos casos a lo largo de la historia en que el abuso de los derechos, terminó por conculcarlos.
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