Varias docenas de huevos tiene este australiano, que decidió entregarse a la policía británica, cuando todo el poderío fáctico, administrativo y subterráneo de los tentáculos americanos, se lo quieren comer con patatas fritas.
Ver artículo de mas abajo
Lo de la denuncia por delito sexual en Suecia no es mas que un pretexto para arrestarlo y tenerlo controlado y que no desparrame mas infidencias del entramado secreto de EEUU. (como si eso fuera suficiente para evitarlo).
Marrón es el que tiene ahora el flamante primer ministro, que tendrá que decidir si entrega su cabeza o deniega la extradición, tal como lo hizo con el criminal de guerra Pinochet que lo mandó con honores a su casa; con la diferencia que este Assange no ha matado a nadie, por tanto se justificaría aun mas la negativa a entregarlo.
Ya veremos como funciona la diplomacia hipócrita y los intercambios de favores entre el club de las potencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario