viernes, 26 de septiembre de 2008

Marichalar y la Cocaína

¿ Que pasa con el gallito entre el Duque de Lugo y Zarzuela ?
Por si el lector aún no cae (que no creo), se trata de que el excéntrico aristócrata, habiendo chupado el caramelo de los privilegios y los besa manos a los que adora y alienta, vió con horror que toda esa parafernalia se acabaría, al dejar de pertenecer a tan particular familia.
Ante la premura de la infanta y sus papis de zanjar este incómodo asunto, han llegado a ofrecerle a Don Jaime mantener ciertos fueros como deferencia Real, pero para su sorpresa éste tenía un pliego de peticiones bastante mas extenso, lo que no fué aceptado por SS.MM.
Como el Duque (el de Marichalar, no el de la tele) amenazó de que si no accedían a sus caprichos, iba a ventilar todos los malos aires que se respiran por allí y que daría guerra con uno de los mejores (y mas caros) bufetes de abogados expertos en divorcios, la telenovela ha llegado a su punto mas álgido, al filtrarse que Elenita, aducirá consumo de cocaína por parte de su aún marido, con el fin de descalificarlo a priori, por las declaraciones que con seguridad hará a los medios.
No dudo que el personaje sea un yonki y se haya colocado de todo,(junto con varios de sus cercanos) pero entrar en este terreno y mas encima por la Casa Real es sembrar demasiados vientos, que ya sabemos que cosechan.
La suerte ya está echada y lo único que sacaremos en limpio nosotros los plebeyos, es saber que los dramas, las intrigas, las bajas pasiones, las malas artes y las prácticas discutibles son parte del día a día de hasta los mas inmerecidamente venerados, obligadamente respetados y necesariamente temidos.
NdelE : En noviembre del 2007 en un artículo titulado ¿Marichalar Homosexual?, de "Mallorca al Desnudo", en el que se hacía una ácida crítica, a los rumores supuestamente de la prensa, acerca de la condición sexual de este pobre hombre, ahora, con los nuevos acontecimientos, caemos en la cuenta, que era una maniobra de manos negras, que preparaban el terreno, adivinando lo que se avecinaba.
Menudo trapicheo.

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