Es del todo indigno que el ¿lider? del PP se aferre tan indignamente a su cargo en contra de toda lógica, pronóstico y sentido común.
Esta situación es como el tumor que uno demora en operarse, pero que sabe que inexorablemente se agrandará día a día y que mientras mas se postergue la intervención mas daño causará, por supuesto al enfermo y por añadidura a su entorno.
Por otro lado los otros de su manada, también enfermos de mentiritis crónica en fase terminal, dicen a los medios que todo esta bien, que no hay crisis y que en privado todos se quieren se aman y se respetan, cuando hasta el menos alumbrado como yo, entiende que son los primeros que tienen afilado el colmillo hace mucho tiempo, para clavárselo al jefe cuando esté solo y debilitado, método propio de la hienas. Es el reino animal trasladado a la política, con la gran diferencia que entre los animales, el que manda es el mas preparado y no el mas enchufado.
Lo que aún no termino de comprender es , como este partido con escenas diarias tan sórdidas y miserables haya tenido 10 millones de votos.
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