Me huelen a fascismo encubierto ,las declaraciones del flamante presidente francés.Primero me olió mal su imperativo viaje a EE.UU. habiendo sido recién electo, para rendirle cuentas al Tio Sam, me imagino que a ponerse a sus ordenes y a doblar el espinazo como si de cualquier Aznar se tratara.
Luego en la semana reciente estrechando manos con el esperpéntico presidente Chavez después del show del que fué protagonista en Chile.
Ayer, enredandose en palabrería ininteligible, profiriendo amenazas de contundentes acciones policiales en contra de chavales que tal como él son hijos de inmigrantes, por producir jaleos que no quedan bien vistos ante su visión macroeconómica moderna, dejando atrás e ignorando la periferia y el submundo que sobrevive en guettos marginales en esta potencia mundial.
Está claro y probado, que esas soluciones no son tales, ni menos en un pueblo que deja sentir su malestar por el único canal que les queda, la calle, la rebeldía y la movilización. Dios nos pille confesados si otros de su misma escuela y estirpe puedan acceder al poder el próximo Marzo acá en España.
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