viernes, 4 de junio de 2010

Crisis y Políticos Indecentes, TODOS


También podríamos titular este artículo robado, como el "Decálogo de la Indecencia", en fin.
Me tomaré la libertad de trancribir literalmente una carta aparecida en un matutino balear, en la sección de Cartas al Director, en la que un ejemplar ciudadano de nombre Juli Miquel Salvá, retrata fielmente el porqué de la crisis y el real y gran problema de nuestra sociedad, que tenemos que pagar el 90 % de nosotros, mientras el otro 10% es el argumento de esta excelente carta, digna de enmarcar en nuestro pié de cama, para mirarla y leerla todos los días al despertarnos.
"Ha dicho la vicepresidenta del Gobierno, que es :
Indecente que mientras la inflación sea del -1% y tengamos 4000000 de parados, haya gente que no esté de acuerdo en alargar la edad de jubilación.

Nos gustaría transmitirle a la Sra. Vice-presidenta y a todos los políticos, lo que muchos también consideramos indecente:

Indecente es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 Es/mes y el de un diputado sea de 3.996, pudiendo llegar con dietas y otras prebendas a 6.500 al mes.

Indecente es que un profesor, un maestro, un catedràtico universitario o un cirujano de la sanidad pública gane menos que el consejal de festejos de un ayuntamiento de tercera.
Indecente es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete, y que los miembros del Gobierno, para cobrar la pensión máxima solo necesiten jurar un cargo.
Indecente es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo por el IRPF.

Indecente es colocar en la administración a cientos, por no decir miles de asesores (léase amigotes con sueldos que ya desearían técnicos cualificados).

Indecente es la ingente cantidad de dinero destinado a sostener a los partidos, aprobado por los mismos políticos que viven de ellos.

Indecente de que a un político no se le exija superar ninguna mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo, (ni cultural ni intelectual).

Indecente es el coste que representan para los ciudadanos sus comidas, sus coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier.

Indecente no es que no se congelen el sueldo sus señorías, sino que no se lo bajen.

Indecente es que sus señorías tengan 6 meses de vacaciones al año.

Indecente es que ministros, secretarios de Estado y altos cargos de la política, cuando cesan, son los únicos ciudadanos de este país que pueden legalmente percibir dos salarios del erario público. Y que sea cual sea el color del Gobierno, toooooooooooooodos los políticos se benefician de este moderno "derecho de pernada"mientras no se cambien las leyes que lo regulan.
¿ Y quienes las cambiarán ??
¿Ellos mismos?? Ja, Ja, No caerá esa breva.
N del E: Anímo al ciudadano, que suscribe esta carta, se sirva de este espacio para sus magníficas reflexiones, ya que en el sector periodístico, Sobran articulistas vendidos y que en su mayoría bailan al compás de los intereses de sus editores-propietarios y Faltan personas que sin tener el título de periodistas, hablan y comentan la realidad de lo que se piensa en la calle, con conocimiento de causa y en la mayoría de las veces sufriendo en sus propias carnes en lo que nos ha sumido la "respetable" clase política, vividora sinvergüenza y miserable.

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